lunes, 17 de junio de 2013

David, la cabra y la madre zorra

David, la cabra y la madre zorra

Abrió las piernas la zorra con z,
Y pajarillos multicolores de su nido huyeron,
Un antiguo recado de semen performó,
La profecía cumplida! , la plebe señaló,
Feria dominguera, las matronas y los niños,
Una cabra de dos cabezas entre babas los transeúntes vieron,
Es bestia de sacrificio le insistieron a David,
La madre zorra salvar a la bestia quiso, 
Huyó de los soldados y de la sangre,
Y las dos sombras sin fortuna hacia el atardecer corrían,
Mientras el metal de las espadas cortaba el silencio,
Arbustos en la cima de la colina eran el refugio,
Los balidos fueron su filuda condena, 
Una cabeza hizo el adiós mostrando los dientes,
La otra cabeza en la madre zorra se acurrucó,
La muerte sus fauces exhibió,
De una masa de intestinos el suelo se manchó,
Una escena que entre danzas y fuego nocturno se contó,
Para un David que una copa más de vino bebió.

Moraleja:
La vida de la cabra de dos cabezas nos enseña que una vida puede ser muy corta pero muy ajetreada.
Y cuesta sangre y sudor quitarle a una zorra que sea madre el privilegio de trascender.